Ya os hemos hablado un poco sobre el hidromiel y, como ya sabéis, se trata de una de las bebidas alcohólicas más antiguas de la humanidad, probablemente, la que más.
Se trata de una bebida que han preparado y consumido muchas civilizaciones a lo largo de la historia. Los romanos, los griegos, los mayas, los celtas, los vikingos y un largo etc. Se conocía popularmente como la bebida de los dioses y se consumía tanto por su sabor como por sus propiedades revitalizantes y energéticas. Además, posee varias propiedades enzimáticas que le confiere la fermentación y es nutritiva debido a su composición a base de miel.
Por muchos de estos motivos o simplemente porque les gustaba y era la bebida de la época, los romanos hicieron de ella una de sus bebidas predilectas. La llamaban “aquamulsun” y se dice que era la bebida preferida del mismísimo Julio Cesar, incluso por delante del vino.
Tanto aprecio le tenían a esta simple bebida, que se convirtió en el regalo de boda perfecto. De hecho, el concepto “luna de miel” tiene su origen en esta costumbre. Dice la leyenda que el hidromiel poseía propiedades fertilizantes. Se consumía durante todo un mes después de la boda, un ciclo lunar aproximadamente, y los romanos, que ya en aquella época hilaban tan fino, acuñaron este concepto que aún perdura en nuestros días.
¿Lo quieres probar ya?:
¡Qué buen post sobre el hidromiel! Totalmente de acuerdo en que es una bebida excelente. Su fórmula se remonta a miles de años y gracias a ella podemos disfrutar de otras alternativas como la cerveza. Cualquier amante de las bebidas fermentadas o con historia deberían probarlo. ¡Nosotros creemos que el hidromiel es tan delicioso como beneficioso!